Un estudio reciente liderado por William J. Chopik, psicólogo social de la Universidad del Estado de Míchigan, revela que los perros no sólo se parecen físicamente a sus dueños, sino que también comparten rasgos de personalidad
Es cierto que la mayoría de las veces eran las mujeres de pelo largo las propietarias de los perros con orejas grandes, y que los hombres más voluminosos preferían perros grandes Y en otras ocasiones el parecido era más sutil, y tenía que ver con la forma de los ojos.
Los propietarios de perro están más satisfechos con su mascota si perciben, por ejemplo, que su nivel de calidez y la de su perro son similares. No es extraño si lo comparamos con estudios acerca del comportamiento humano, que indican que ocurre lo mismo entre parejas de personas. Somos más felices con personas con calidez similar, y que tengan una personalidad muy similar a la nuestra.
Por tanto, podemos concluir que, efectivamente, hay una elevada probabilidad de que nuestro perro se parezca a nosotros, y viceversa, aunque, en realidad, esto se debe, en la mayoría de los casos, a esa afinidad que buscamos a la hora de relacionarnos, tanto con las personas, como también con nuestras mascotas.
Fuente ; Balmesvet,CNN