¿Sabías que los perros tienen un sentido del olfato muchísimo más desarrollado que el nuestro?
Son entrenados para localizar a personas desaparecidas en situaciones de desastre, como terremotos, avalanchas, deslizamientos o incluso en incendios. A nivel mundial, han participado en grandes desastres ayudando a salvar muchas vidas.
Por ejemplo, en terremotos como el de Haití en 2010, perros de rescate jugaron un papel fundamental para encontrar a personas atrapadas entre los escombros. También en desastres como el tsunami en Asia o en terremotos en países como México y Nepal, estos perros han sido parte esencial de los equipos de búsqueda.
Estos perros tienen un sentido del olfato extraordinario, mucho más agudo que el de los humanos, lo que les permite detectar olores incluso en condiciones difíciles. Además, su entrenamiento es muy riguroso y específico para que puedan trabajar en entornos peligrosos y desafiantes.
Estos perros son entrenados de manera muy especializada para que puedan localizar a personas desaparecidas en diferentes entornos, como en escombros, bosques o áreas abiertas.
El entrenamiento generalmente incluye enseñarles a seguir rastros, detectar olores específicos y responder a órdenes de búsqueda. Se les acostumbra a trabajar en diferentes condiciones y a mantener la concentración, incluso en situaciones muy ruidosas o caóticas. Además, se les enseña a comunicar su hallazgo de manera clara, por ejemplo, ladrando o señalando.
Las misiones de estos perros son muy importantes y variadas. Pueden ser llamados para buscar personas desaparecidas en desastres naturales, como terremotos o avalanchas, o en casos de personas extraviadas en áreas rurales o urbanas. También ayudan en rescates en accidentes, donde su agudo sentido del olfato y su capacidad para navegar en lugares difíciles son fundamentales para salvar vidas.